Teaser: Remy - Katy Evans - Real, Raw & Ripped #3

Remy

Les dejo un teaser del tercer libro de esta serie de Remington Tate. 

—Quitate la ropa, Remy.

Ella desabotona el ultimo botón y parte su blusa en el medio, y mis dedos se ponen tan rígidos que la camiseta que sotengo cae al suelo.

Es tan hermosa que mis ojos devoran la suave piel que acaba de revelar al separar su blusa. —No tienes idea de lo que estas pidiendo —le advierto enojado.

Su voz es suave y suplicante: —Te estoy pidiendo a ti.

—No voy a dejar que te atrevas a dejarme.

—Tal vez no querré dejarte.

Mi corazón late tan rápido en mi sien que apenas puedo escucharla. —Dame una maldita garantía, joder, no voy a permitir que me dejes, y tú vas a tratar de hacerlo. Voy a ser difícil y voy a ser un imbécil, y mierda, tarde o temprano vas a tener suficiente de mí.

Ella lanza su camisa al suelo, luego empuja su falda a sus caderas. Esta parada en un sostén de algodón y en sus bragas, su pecho agitado. —Nunca tendré suficiente de ti, nunca.

Estoy siendo devorado por dentro con mi necesidad, y un bajo y hambriento gruñido sale de mi garganta.

Ella deja de respirar, mientras yo respiro tan fuerte que puedo escucharme a mí mismo en la habitación. Necesito tanto agarrarla contra mí, empuño mis manos y las mantengo a los lados mientras le hablo rudamente. —Entonces ven aquí.

La demanda parece hacerla temblar en su lugar.
Me mira insegura, y espero, mi corazón estrellándose contra mi caja torácica. Toma el primer paso y todo mi cuerpo se tensa y despierta. La sangre se apresura por mis venas. Mi piel se siente tirante, y cada célula se abre con la anticipación de su toque.

Mi respiración se intensifica. Su pulso revolotea y sus pezones se asoman en su sostén, y mi boca se hace agua con la necesidad de probarla, de chuparla.

Se detiene a un pie de distancia, y la rompo. Enredo mis dedos en su cabello y tiro su cabeza hacia atrás y entierro mi nariz en su cuello, oyéndome gruñir mientras inhalo su olor. Se estremece e inhala mi olor, lamo un camino por su cuello mietras la sumergo en mis brazos. —Mía.

—Sí, sí, sí, Remington, sí.

Sus dedos se enredan en mi cabello mientras frota sus pezones contra mi pecho y no puedo parar de aspirar su aroma en mis pulmones.

Tomo su cara y arrastro mi lengua por su cuello, a lo largo de su mandíbula para lamer la entrada de su boca. Exploro la grieta y uno mis labios para separar la parte de arriba y la de abajo. Mordisqueo y un suave gemido de necesidad me alcanza, ahogándolo cuando meto mi lengua dentro. Estoy tan malditamente hambriento que ya no puedo aguantar más. Su respuesta es instantánea, y su lengua se enreda acaloradamente con la mía, y Dios Santo, estoy muriendo aquí.
Probamos y succionamos, se funde en mí y yo estoy ardiendo. Empujo mis pantalones hacia abajo y mis pulgares chocan contra la parte frontal de su sostén, tirando hasta que se abre y su pecho rebota libre. Lleno mi mano con él y lo levanto hacia mi boca. Lo mojo con mi lengua, luego lo raspo con mis dedos callosos alrededor de su pezón, besándola de nuevo mientras la acaricio.

Aprieto un pecho y deslizo mi mano para acariciar entre sus piernas, cerniendo mis dedos debajo de sus bragas. La froto con la palma de mi mano y siento como un temblor le recorre el cuerpo. Separo nuestros labios e inclino mi cabeza sobre la suya mientras observo mi mano acariciándola. Ella esta increíblemente mojada, y se siente tan bien, mi conducto de aire está casi cerrado de necesidad. —Di que esto es para mí. —Empujo solo la punta de un dedo dentro de ella y  me aprieta fuerte.

—Esto es para ti.