Reseña: Nunca digas Siempre, Jennifer L.Armentrout

Título: Nunca digas siempre.

Autocunclusivo.

Autor: Jennifer L. Armentrout.

Género: YA, real ficción.

Editorial: Puck\Urano**

Goodreads\ Amazon.

Calificación:

Sinopsis:

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Ella aprendió que el silencio era su mejor arma. Él juró que siempre la protegería. Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años. Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que la heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. Un relato luminoso sobre una joven valiente que lucha por expresar su verdad desde un refugio de silencio . Quédate a escuchar la voz de Mallory. No te arrepentirás.

Que historia es conmovedoramente bella, no encuentro otras palabras para describirla.

Hay algo en la escritura de Jennifer, que siempre se me ha parecido atrapante, puedo decir con seguridad que todos los libros que he leído de ella me han gustado (como olvidar a Roht o Daemon). Pero siento que mientras pasa el tiempo, va escribiendo historias un poco más profundas, más entrañables y más reflexivas.

Exactamente como este libro.

Con, The problem with the forever (el problema con el siempre o como le pusieron en español: nunca digas siempre) llego a un nuevo nivel que jamás le había visto a Jenn. Incluso me recordó un poco a Colleen—diosa—Hoover, no solo por su bella escritura sino por tratar temas muy sensibles de una manera cruda, emotiva y provocándote el impacto adecuado.

Ese nuevo nivel, me hizo amar el libro, porque me hizo sentir varias cosas a la vez, les prometo que nunca había estado tan feliz y melancólica a la vez. Juro que tenía lágrimas en mis ojos y una sonrisa tan grande que me dolían hasta los cachetes, por todas esas hermosas palabras se fortaleza, superación y amor.  Como dije, sus palabras removieron un montón en mí.

“El amor era aquel sentimiento de esperanza que se hinchaba dentro de mi pecho cada vez que lo veía. Era esa sensación de que todo se me olvidaba cuando estaba con él. Era esa forma de quedarme sin respiración cuando me miraba intensamente. Era ese gemido que se me escapaba cuando me tocaba. Era…era ese sentimiento de poder ser yo misma cuando estaba con él.”

“Y era saber que todavía podía…tener miedo sin ese miedo me impidiera vivir”

“Me percate de lo que moldea tu personalidad es una serie de personas y hechos. He descubierto que hasta los monstruos pueden influirte positivamente”

La historia de  Mallory y Rider, me conmovió profundamente, no solo por su infancia arruinada al estar en un hogar de acogida que tenia de todo menos la palabra “hogar”; sino, por las cicatrices que tendrán que llevar para siempre, por todo el dolor que les causo. Pero también hizo que me sintiera fuerte y positiva, me hizo pensar en lo hermosa que es la vida, que hay gente que te ama y te construye, que  vale la pena intentar hacer cualquier cosa aunque te cause terror o vergüenza, que tienes permitido ser amado y amar, que puedes no se perfecta/o, que tienes que ser feliz y sobre todo que tienes permitido tener un futuro. Un Por siempre.

“vivir era como aquel trabajo. Lo importante no era el trabajo final, sino el intento.”

“—si…sique tengo de que avergonzarme.
[…] —Eso depende de ti. La gente puede decir lo que quiera. Puede pensar lo que quiera, pero tu controlas lo que sientes al respecto”

Y me recordó porque adoro los libros infantiles. De verdad creo que los adultos deberían de leerlos. Y no me refiero a los cuentos de Disney, si no a los de verdad, porque les explican el mundo a los niños de una forma muy bella, muy sensible que tú como adulto, apuesto a que no puedes…no con el tacto de los libros. Debo confesar que cada vez que leo un libro infantil lloro, (excepto los de Ofelia…esos los disfruto y sonrió…pero esa es la rara niña oscura en mí) enserio, mi lado sentimental sale a flote, porque tratan temas complicados como: la muerte, la adopción, el olvido, la identidad, la pobreza, el divorcio, etc, con una delicadeza que me rompe. Siempre me pasa.

“—¿Qué es ser REAL?
—Es cuando un niño te quiere mucho, mucho tiempo, no solo para jugar, sino porque de verdad te quiere, entonces te vuelves REAL.
—¿Duele?
—A veces, pero cuando eres REAL, no te importa que te duela.
—No ocurre de repente —añadió— te trasformas, se tarda mucho tiempo. Por eso no suele pasarle a la gente que se rompe fácilmente, o que tiene bordes cortantes, o que tiene que guardarse con mucho cuidado. Por lo general cuando te vuelves real has perdido todo el pelo a fuerza de cariño, y se te han caído los ojos y tienes las articulaciones flojas y estas todo raído. Pero esas cosas no importan nada porque cuando eres real no puedes ser feo, excepto para la gente que no entiende esas cosas. Cuando eres real, no puedes hacerte irreal otra vez. Es para siempre.”
Fragmento de “El conejo de terciopelo”

Es entonces que puedo entender como  un libro para niños “El conejo de terciopelo” (un cuento muy profundo) les ayudo a atravesar un momento tan difícil a unos pequeños niños, les dio la fortaleza para sobrevivir al maltrato, el hambre y abandono, cuando ellos solo tendrían que  ser protegidos y amados.

Mallory y Rider son los personajes más Reales que Jenn nos ha entregado, más rotos y más llenos de vida que ninguna otra novela que he leído de ella. Su relación fue inocente y pura, cargados de miedos y monstros debajo de la cama, pero eso estaba bien, es más, eran necesarios para poder enfrentar su paso y mirar hacia el futuro.

“Ser real puede doler. Que te quieran puede doler. En eso…en eso consiste estar vivo, y lo contrario es inimaginable”

Sin duda es un libro que desde sus primeras páginas sabrás que te absorberá, te hará sufrir, te hará reflexionar para que al final termines con una sonrisa melancólica como yo.                                                                      

 “La pena y el dolor no eran para siempre.
Ese “para siempre” ya no era un problema.
Para siempre eran el latido de mi corazón y la esperanza que entrañaba el mañana. Para siempre era el rayo de luz que asomaba detrás de cada nubarrón, por negro que fuese. Para siempre era saber que los momentos de debilidad eran pasajeros. Era saber que yo era fuerte.”

**Gracias a la editorial por el libro