Reseña: La proposición , Mary Balogh

 

Título: La proposición

Serie: El club de los supervivientes #1

Autora: Mary Balogh

Género: Romance, Histórico

Editorial: Urano, Titania

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Calificación:

Sinopsis:

 

Tras haber perdido a su marido varios años atrás, Gwendoline Grayson, Lady Muir, ya ha vivido su particular dosis de tragedia. Adaptada a una vida tranquila rodeada de familiares y amigos, la joven viuda no tiene ninguna intención de volver a pasar por el altar. Pero cuando Hugo, Lord Trentham, la sostiene en sus brazos tras una caída, la invaden nuevas sensaciones que la sorprenden y desconciertan a la vez. Hugo no nació siendo «Lord», pero su heroica actuación en la guerra le valió el título; tampoco nació siendo rico, pero el éxito empresarial de su padre le hizo heredar una pequeña fortuna. En realidad, sería feliz cultivando sus tierras, pero el deber y el título le exigen encontrar esposa. Por ello se propone encontrar a una mujer sencilla con quien casarse. En sus planes no entra enamorarse de una aristócrata, pero con su inocencia, su risa contagiosa y su dulce rostro, Lady Muir le rompe los esquemas. Ahora la desea, ¿pero será capaz de conquistarla? El duro ex combatiente necesitará alguna que otra lección de seducción si quiere aprender a enamorar a una mujer.

 

La primera vez que escuche de este libro fue en las pláticas que realiza la quedada bloguera literaria, en ella la community manager lo antojaba como un romance entre un héroe de guerra incomprendido y una damisela que se hacía un poco del rogar.  Con esa premisa mi cerebro automáticamente dijo: ese libro tiene que ser mío, así que cuando salió como novedad de julio no pude resistirme a él.

“la proposición” nos adentra al mundo de la regencia, ese mundo donde hay bailes esplendorosos, vestidos largos, hermosas casas y caballeros en todo el sentido de la palabra.

Esa época donde la educación y los modales, predominaban.

Ahí nos colocan a nuestros protagonistas. Por un lado, está Lord Trentham, él es un héroe de guerra que fue galardonado con un título nobiliario por una gran hazaña que hizo contra el avancé napoleónico a Inglaterra. Debido a eso él sufrió varias secuelas mentales que lo atormentan. No es hasta que otro noble abre su casa para dar asilo a lesionados de guerra que conoce a varios compañeros de heridas. Entre ellos forman un grupo llamado: el club de los supervivientes.

Cuando Hugo vuelve años después de que se haya recuperado a esta casa, él acaba de salir del año del luto que le guardó a su padre, sabe que tiene responsabilidades que cumplir ya que su padre le dejó en herencia una suma de dinero ridículamente alta y una gran cantidad de empresas que manejar. Hugo no quiere saber absolutamente nada de esto. Él solo quiere refugiarse en el campo, tener paz mental y tranquilidad. No necesita más, ni el título, ni el reconocimiento, ni el dinero, pero su obligación como heredero y como tutor de su hermanastra lo obligan a salir del cascarón en el que está metido. Hugo necesita encontrar una esposa que guíe a su hermanastra para introducirla en sociedad y en los bailes para que esta pueda encontrar un buen marido. Y segundo, porque a lo largo de los años venideros necesita engendrar un heredero al cual dejarle todo el imperio empresarial que tiene.

Pero Hugo no es el ser más sociable del grupo de los supervivientes, al contrario, se describe cómo un hombre alto, fornido, de una expresión taciturna, talvez un poco enojada, con el ceño siempre fruncido y con una pose militar como coraza. 

Por otro lado, tenemos a Gwendoline, una joven que hace algunos años enviudó. Ella arrastra el dolor de haber perdido a su marido y a un hijo que nunca nació.

Pero a pesar de eso, se siente tranquila con su estatus. No es hasta tiempo después que cuando visita a una amiga que acaba de enviudar que el peso de la soledad la abruma, y la vida siente que se le escapa de los dedos. Sus hermanos, sus primas ya están casadas y con hijos. Mientras que ella de alguna manera siente que se quedó estancada en un futuro que se le prometió y no pudo realizar.

Gwendoline a pesar de ser una lady, una mujer de sociedad. Su corazón es bueno, no prejuicioso, sabe disfrutar de las cosas pequeñas de la vida, es sencilla, culta y sobre todo intenta ver el lado bueno de las cosas.

--Tu eres perfecta – le aseguro.

--¿Aunque cojeo? – le pregunto ella.

--Casi perfecta.

Cuando una torcedura de tobillo le presenta a Hugo, Gwendoline comienza a pasar más tiempo con el, y descubre que el caballero de ceño fruncido y porte intimidante no es tan duro como en realidad aparenta.

Pausa aquí!!!.

Tengo que decirlo…. ¡El libro tiene escenas hot! ¡Muy hot!

Debo admitir que me descolocó tanto como me gustó. Porque no pensé que un libro histórico pudiera ser de esta manera (tranquilas chicas, es mi segundo libro histórico, pensé que sería más recatado como los clásicos, error mío)

¡Pero si, disfrute esas escenas!

Fin de la pausa.

 

Nuestros protagonistas sucumben a la atracción física. Aunque en el fondo saben que una relación seria y real entre ellos no puede ser.

 

--Pero me encuentro irresistiblemente atraído por usted – siguió él.

-- ¿Irresistiblemente?

--Resistiré si debo hacerlo – le aseguro él –Con una palabra suya, resistiré

[…]

---¿Resiste el que?—le pregunto con el ceño fruncido

--Me gustaría volver a besarla –dijo él—como poco

Le hizo una pregunta que debería haberse callado

--¿ Y por mucho?

--Me gustaría acostarme con usted—contesto él.

 

Ellos tienen diferencias de estatus social, llevan ritmos de vida completamente diferentes y viven en lugares opuestos.

Cuando ellos se separan después de que la torcedura de tobillo sanará un poco. Hugo vuelve a Londres para hacerse cargo de sus responsabilidades: su herencia y de su hermanastra. Y es esta última la que los hará reunirse de nuevo.

Así que hay un nuevo acercamiento entre ellos y es aquí donde empieza su historia de amor. Aunque ambos sientan dudas, cada uno carga con una pesada maleta emocional que los acongoja. Ellos tendrán que sortear los obstáculos de estatus, amor, y prejuicios.

--He descubierto que hay que desafiar al miedo. Es una bestia poderosa si se le otorga el control.

El final de su historia es bonito, pero para mí un poco apresurado (quería saber más). Aunque el adecuado para los personajes.

A mí me gustó mucho la verdad, y eso que no soy mucho de leer novelas de época, me cuesta trabajo leerlas porque Jane Austen me arruinó para las autoras contemporáneas. Pero desde el inicio de año me propuse a darle una oportunidad a este género, expandir un poco más mis horizontes. Y hasta ahora no me ha ido mal.

Creo que puedo decir que Julia Quinn ha sido un parteaguas para mí con este género, así que hasta ahorita me está gustando. Y ahora con "La Proposición" suma un punto más al romance histórico.

Sin duda si te gustan las novelas de época, el género romántico y las escenas hot, esta historia tiene que ser tu siguiente lectura.

En esta historia encontraras: